
Es común, en cierta etapa de nuestra vida, jugar a ser otro; hasta nos disfrazamos y nos miramos al espejo, fantaseando que somos famosos, como algún deportista, o cierto cantante, o simplemente buscando parecernos a alguien a quien admiramos. Cuando ésta conducta se hace repetitiva e internalizamos gestos, en posturas, frases actitudes y hasta formas de pensar que no son ajenas corremos el riesgo de maltratar a nuestra identidad, despreciar nuestro cuerpo y alienar a nuestra mente, y dedicarnos a ser la sombra de otra persona.
Esta despersonalización suele ocurrir con bastante frecuencia en la adolescencia. Es en esta etapa de nuestra vida cuando comenzamos a tomar decisiones con mayor independencia.
A veces nos sentimos inseguros y buscamos identificarnos con personajes exitosos pensando que de esa forma seremos más valores.
Los porcentajes muestran que de diez chicos, seis tienen como ideales a personajes famosos, dos a algún familiar cercano y dos no tienen.
Tener un modelo a seguir tiene su lado bueno y su lado malo, lo bueno sería que esos modelos a seguir fueran las personas que hacen o hicieron algo bueno en la humanidad y no seres que sean codiciosos, artificiales, superficiales, mal educados, vanidosos y malos.
A muchos adolescentes, no a todos, les gustaría ser como alguien, lo mejor sería que cada uno se esforzara por ser él mismo, sin imitar, sin copiar. Generalmente los modelos a seguir son personajes famosos o algún familiar cercano, por quienes los adolescentes tienen una cierta admiración, lo correcto sería que pensaran ....... CONTINUARA
Melina Rodriguez
5to Año T.M.
Esta despersonalización suele ocurrir con bastante frecuencia en la adolescencia. Es en esta etapa de nuestra vida cuando comenzamos a tomar decisiones con mayor independencia.
A veces nos sentimos inseguros y buscamos identificarnos con personajes exitosos pensando que de esa forma seremos más valores.
Los porcentajes muestran que de diez chicos, seis tienen como ideales a personajes famosos, dos a algún familiar cercano y dos no tienen.
Tener un modelo a seguir tiene su lado bueno y su lado malo, lo bueno sería que esos modelos a seguir fueran las personas que hacen o hicieron algo bueno en la humanidad y no seres que sean codiciosos, artificiales, superficiales, mal educados, vanidosos y malos.
A muchos adolescentes, no a todos, les gustaría ser como alguien, lo mejor sería que cada uno se esforzara por ser él mismo, sin imitar, sin copiar. Generalmente los modelos a seguir son personajes famosos o algún familiar cercano, por quienes los adolescentes tienen una cierta admiración, lo correcto sería que pensaran ....... CONTINUARA
Melina Rodriguez
5to Año T.M.
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